Todo cocinero ocupado necesita algunas recetas ultrarrápidas en su arsenal. Y seamos sinceros, después de un largo día, ¿quién quiere pasar horas en la cocina? Nadie. Por eso esta cena de pescado crujiente con solo tres ingredientes está a punto de convertirse en tu nuevo héroe de las cenas entre semana.
El pescado se cocina rápido. En serio, muy rápido. Hablamos de menos de 10 minutos para la mayoría de los filetes. Combina esa velocidad con una preparación mínima y tendrás la cena en la mesa en 15 minutos exactos. Sin bromas.
La velocidad es el superpoder del pescado. Diez minutos para cocinar, quince minutos para cenar. Eso no es solo rápido – es velocidad de pescado.
La belleza de este plato radica en su simplicidad. Tres ingredientes: filetes de pescado (el bacalao, la tilapia o el salmón funcionan muy bien), pan rallado Panko y un poco de mantequilla o aceite. Eso es todo. En serio. El resto es solo técnica.
La fritura en sartén es tu aliada aquí. Calienta tu sartén hasta que esté bien caliente, cubre tu pescado con ese pan rallado y deja que ocurra la magia. El exterior se vuelve dorado y crujiente mientras el interior permanece tierno y jugoso. Contraste perfecto. Resultados deliciosos.
¿Quieres darle un toque elegante sin añadir tiempo? Añade un poco de jugo de limón o espolvorea perejil al final. Toma cinco segundos. Hace la diferencia.
¿Y los acompañamientos? Mantenlo simple. Las patatas machacadas quedan crujientes mientras se cocina el pescado. Las verduras al vapor toman minutos. Incluso una ensalada rápida funciona. Nada complicado.
Los beneficios nutricionales también son impresionantes. Alto en proteínas, bajo en calorías, ácidos grasos omega-3 – todas esas cosas buenas. Además, es satisfactorio. Nadie asalta la nevera una hora después.
El pescado intimida a algunas personas. No debería. En realidad es más indulgente que el pollo si lo vigilas con cuidado.
Y cuando está listo, lo sabes. El pescado se deshace fácilmente con un tenedor. Listo.
Para un Piccata de Pescado tradicional, pasa el pescado por una mezcla de harina antes de freírlo para crear esa corteza dorada perfecta que sella la humedad.
También puedes usar una fina capa de mostaza untada en los filetes como potenciador del sabor que ayuda a que la mezcla de pan rallado se adhiera mejor al pescado.